Asamblea General CM: tiempo de silencio y reflexión

Nos han llegado los ecos de lo sucedido en el segundo día de la Asamblea General, es decir, el martes 28 de junio. se ha tratado de un día de reflexión guiado por Monseñor Andrew Belisario, C.M., arzobispo de Anchorage-Juneau en Alaska.

La primera  reflexión, que tuvo lugar durante la noche del día lunes  trató el tema de la Asamblea:  revitalizar nuestra identidad al inicio del quinto centenario de la Congregación de la MisiónA la luz del texto bíblico, Juan 20,16 el obispo habló de la manera en que Jesús habla a nuestro corazón. Por lo tanto, no tenemos por qué ceder al miedo, sino que debemos revitalizarnos. San Vicente es nuestro Fundador, y está con nosotros.

En la mañana del martes, el obispo dio una segunda conferencia, la que tituló :  los pobres, el carisma y la llamada. Al hablar de los pobres, el obispo narró su historia y el descubrimiento de san José, descubrimiento que lo hizo más sensible y más consciente de las personas que se sentían desamparadas. Al hablar del carisma, señaló que Jesús es capaz de llenarnos para que seamos capaces de descubrir nuestra vocación y revestirnos de las virtudes vicentinas. Finalmente, al hablar de la llamada, se refirió a su vocación al episcopado, una realidad presente y bastante diferente en la que está continuamente interpelado a abrirse a la vida de la Iglesia.

En la homilía, durante la Eucaristía el obispo compartió su experiencia con los pescadores y el agua. Se refirió al pasaje del evangelio donde se encuentra a Jesús en el mar de Galilea y explica su relación con sus apóstoles que eran expertos pescadores. Jesús les dio a los discípulos lo que necesitaban para creer en él, incluso en tiempos difíciles. El don del Espíritu es el mejor don y dicho don puede transformarnos y convertirnos en personas salvas.  Por otro lado, el obispo recordó experiencias de adoración y reflexión con Jesús y cómo se puede profundizar esta relación. San Pablo deseaba la gracia de ser fuerte por la efusión del Espíritu Santo.