Tal como se había anunciado y siguiendo la tradición, una colorida fiesta se realizó, este sábado 29 de junio, la procesión en honor de San Pedro, organizada por el Sindicato de Pescadores de la Caleta El Membrillo, en colaboración con la Parroquia San Vicente de Paúl y en particular con la Comunidad de San Pedro y con el Obispado de Valparaíso.
Hacia los 9 de la mañana, salieron las imágenes de San Pedro y de la Virgen del Carmen, desde la Iglesia San Pedro, en la parte alta del sector El Membrillo, acompañadas de los bailes religiosos y de una banda de la Armada.
A las 10 de la mañana, ya en la Caleta El Membrillo, se inició la Eucaristía, presidida por el obispo de la Diócesis, Monseñor Jorge Patricio Vega Velasco y concelebrada por el párroco y el vicario parroquial de la Parroquia San Vicente de Paúl, PP. Carlos de la Rivera y Luis Chávez. En esa Eucaristía también participaron el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp y otras autoridades.
Luego de un refrigerio en el casino de los pescadores, hacia las 2 de la tarde, partió la procesión, por tierra, desde la Caleta hasta el Muelle Prat, llevando las imágenes de San Pedro y la Virgen del Carmen. Esta procesión fue acompañada por el párroco P. Carlos de la Rivera. Llegados al Muelle Prat -donde esperaba el obispo- las imágenes y los participantes se embarcaron para participar en la procesión marítima que recorrió la Bahía de Valparaíso. En la principal embarcación se llevó la imagen de San Pedro, acompañada del obispo y del párroco. Desde esa embarcación, el obispo -a petición de los pescadores- bendijo los distintos botes y a sus tripulantes, pidiendo a Dios por su bienestar y el éxito en su trabajo.
La travesía marítima se detuvo frente a la caleta El Membrillo, frente a la Caleta Portales y frente al Muelle Barón. Hacia las 5 de la tarde, se volvió al Muelle Prat, donde se desembarcó, para volver con las imágenes, primero a la Caleta El Membrillo y luego a la Iglesia San Pedro, donde son custodiadas.
Fue una fiesta colorida, alegre y de una fe sencilla, pero muy presente, donde los pescadores expresaron su amor al oficio que desempeñan, al mar que es su fuente de sustento y Dios, que por intercesión de San Pedro y de la Virgen del Carmen los protege y acompaña.